jueves, 17 de febrero de 2011

Acerca de Diana y Jiovanny Gil


Entregamos un abrazo de luz de Amor a todo el universo.

Es para nosotros un honor y un placer poder comunicar a toda la humanidad los mensajes que nos llegan desde el centro del universo, Dios.

Deseo adentrarlos un poco en nuestras historias personales y contarles como fue la maravillosa experiencia de Diana de ser hoy un canal.

Diana es mi hermana (el canal), con tres años menos que yo; tuvimos una niñez muy feliz, recuerdo con mucha gratitud una infancia normal, divirtiéndonos entre juegos, paseos, una que otra peleílla, en fin, todas las cosas que suceden dentro de los términos normales de una niñez en la compañía de unos hermosos padres armónicos aun siendo tan tridimensionales.

Nuestro núcleo familiar estaba conformado por Nuestro padre, Orlando, que es un maravilloso ser aun encarnado, experto hipnoterapista. Nuestra madre, Lucía, que desencarnó en el año de 1988 y que ahora está encarnada como hija de Diana (esta información nos la comunicó el maestro Jesús a través de Diana, en su segunda canalización consciente y digo consciente porque en muchas oportunidades anteriores, bajo varias hipnosis dirigidas por nuestro padre, Orlando, ya ella había canalizado a otros seres de luz; fue como una especie de entrenamiento previo), Diana, Elizabeth y yo.

Yo soy Jiovanny Gil, reconocido principalmente como “el músico”, soy cantante, ejecuto el requinto, en fin… comencé en esta hermosa labor de LUZ, aproximadamente desde el año 2008.  Desde entonces me metí en la cabeza, obedeciendo al llamado de mi corazón, que yo debía ser un despertador de conciencias y por fortuna, en el aquí y en el ahora lo soy con todo amor y certeza.


Hace pocos meses, en el año 2010, comenzamos un hermoso grupo de tres trabajadores de luz, con  mis amadas: Gloria Gil la tía, mi prima Lina Gil (la única hija de Lina, tiene trece años de edad  y también es canal desde hace poco) y yo. Siempre estuvo abierta la posibilidad de recibir a más personas que quisiesen asistir, pero fue solo hasta febrero de 2011, que algunas personas decidieron unírsenos al grupo de estudio espiritual y meditación, entre ellas Diana. Mi hermana siempre me escuchaba hablar de muchos temas, reencarnación, ascensión planetaria, seres de luz, etc… etc…pero nunca opinaba mucho en realidad; uno o dos días antes de su primera asistencia a nuestro grupo, mi padre la citó a una de las acostumbradas terapias de hipnosis para tratar algunos temas de prosperidad y salud. Esa tarde yo estaba presente y recibimos a un ser de luz a través de Diana (ya bajo hipnosis) que se presentó como Serafinish, ser que traía hermosos mensajes de amor para con la tierra y todas sus criaturas animales; también llegó Rafa, como le nombra cariñosamente mi padre a uno de sus frecuentes visitantes angélicos celestiales, a este ser de luz pregunté -¿maestro, Diana siempre va a canalizar bajo hipnosis o va a tener la facultad de hacerlo de manera consciente?- a lo que él me respondió, -ella puede, pero es ella quien debe dar el primer paso y empezar- pues así fue, uno o dos días después, Diana asistió por primera vez a una de nuestras reuniones de meditación y cuando ya fue tiempo de finalizar la concentración y re-anclarnos a nuestros cuerpos físicos, pidiendo a nuestros ángeles su protección, para reincorporarnos a nuestras labores diarias, siendo yo el guía de la meditación dije, -lentamente pueden ir abriendo sus ojos- extrañados nos mirábamos todos los asistentes, al ver que mi hermana no los abría; ella comenzó a mostrar síntomas o movimientos físicos previos (un leve temblor en una o en las dos manos) que comúnmente se hacen presentes en los canalizadores; luego de un breve silencio en el recinto llegó la magna presencia del Maestro Jesús, saludándonos  -hola mis reyes- (este es el primer mensaje canalizado que aparece en este blog) y todos quedamos extasiados y conmovidos, con lágrimas en el rostro, gracias a aquel afortunado y maravilloso encuentro.  Personalmente puedo decir que todo mi ser se estremeció con su presencia.

Debo agregar que son muchos los dones que todos potencialmente poseemos, don de la palabra, don de la verdad, don de la ubicuidad, don de la videncia, don de la canalización, etc., lo único que debemos hacer es tener la firme intención de ser incondicionalmente instrumentos de Dios/a como trabajadores de luz y dejar que se expanda la maravillosa y radiante luz que portamos en nuestro corazón, porque somos todos ángeles encarnados, porque somos chispa divina, porque somos todos hijos del Creador-Creadora  del Universo, somos hijos del Amor.


                                                                                                                          Jiovanny Gil

1 comentario:

  1. es tan hermoso estar rodeado de tanto amor y aun asi no sentirlo de verdad

    ResponderEliminar